Los males de la televisión

La tele entretiene y manipula, conduce nuestro entretenimiento, nos dice qué debemos pensar, qué debemos decir, cómo debemos vestir, qué tenemos que creer. Lo más irónico es que caen en sus redes hasta los que se creen más listos, más intelectuales, porque al igual que los alcohólicos niegan su vicio, su adicción. Al estar casi todo el mundo manipulado no es consciente de la propia manipulación, se cree que sus pensamientos son propios.

La televisión, al ser visual y sonora a la vez, va directamente al hemisferio derecho, al cerebro emocional e intuitivo, al que nos convence o persuade por las emociones, los sentimientos; he ahí el poder que tiene este instrumento. Es tal la cultura o contracultura que ha impuesto que si de repente desapareciera la gente vagaría sin rumbo, a colisión abierta y frontal contra todo. No puedo haber mayor manipulación. Cierto que todo y todos manipulamos, de un modo u otro, va en nuestra forma de ser, lo grave está en lo positivo o negativo que nos quiere conducir tal hecho, y cuando es por dinero o por poder o por ambas cosas a la vez, es para echarse a temblar.

No nos engañemos, la tele no tiene vida propia, es el instrumento de alguien. La tele tiene un dueño o dueños, o es una familia poderosa o una poderosa corporación. Y éstos son ordenados o conducidos por otro u otros, que marcan el mensaje, la publicidad, etc.

Entretiene, y a través de la publicidad nos busca entretenimientos fuera de ella, de la tele, pero conducida a priori, para no salirnos del eje de sus propósitos. Esto también es útil, de ese modo no nos paramos a pensar. Es el círculo vicioso, todo el día ocupado trabajando para poder pagar mis deudas, y el poco tiempo libre entretenido para no ver mi orwelliana vida, encima manipulado para pensar de lo beneficioso del capitalismo, del consumismo, de la maquina vibradora, de wii, del lcd 5o pulgadas, etc. y vuelta a empezar, más consumo, más deuda, más trabajo, menos tiempo, igual todo a esclavitud. Todos estamos metidos en esta trampa maldita, donde la tele juega el principal papel de propaganda. Y no se ve salida, no se ve forma de huir, es terrible.

La gripe A es un ejemplo de esta manipulación, parece el acabose, la gente huye despavorida como en la películas de terror de serie B. ¿Cuántos mueren de gripe A? Creo que mueren más gentes atragantados por galletas o resbalados en el baño. Aún así ha vendido tan bien la moto que todos creen que este tipo de gripe es peste negra del siglo XXI. Empresas, intereses creados, a través de la tele, han obligado a los cerebros de las gentes a pensar de una determinada forma. Luego, entre que te obliguen a poner la vacuna de la A y entre que la gente peleará por pinchársela, muchos ser hará ricos o Dios sabe qué. Este mismo ejemplo sirve para miles de campañas por el estilo, largo de contar, desde enormes campañas tipo 11S, hasta pequeñas como la telefonía móvil, desde grandes intenciones a pequeñeces con importancia, desde una línea de pensamiento general a volcar en la plebe, hasta vender una vídeo-consola.

A la gente no se le da lo que demanda, esto es una falacia, a la gente se le conduce para demandar y a partir de ahí crear la oferta. Es el implacable mundo del marketing, la publicidad, el consumo. La publicidad normal ofrecería, en un abanico de posibilidades, un producto en cuestión que necesita o va a necesitar alguna vez (puede venderle una caja de pino antes de la cuenta) La publicidad terrible, le va a ofrecer un producto que jamás va a necesitar o que jamás hubiera pensado en comprárselo, pero como usted no se lo va a demandar, le va a comer el cerebro tanto que terminará suplicando ese producto. Éste tipo de publicidad brutal, que manipula a través de instrumentos psicológicos, es ya la orden del día, incluso hasta para productos normales: «si compra esta marca de pan será feliz, si compra la otra será un desgraciado». Esto es otro, el mundo de la marca o logotipo, ¿qué demonios es esto? Quiero que lo sepa todo el mundo: la marca no hace más calidad o la calidad no es tan significativamente superior como para pagar más, huyan de las marcas. Si todos no conformáramos con lo esencial, con lo justo, con lo honesto y con lo realmente necesario, otro gallo cantaría en el mundo, temblarían los cimientos de mundo que conocemos, es así.

Para acabar, unos consejos:

  1. Ver menos la tele o no verla siquiera.
  2. Leer más: mucho ensayo y algo de ficción.
  3. Consumir lo que realmente necesitamos.
  4. Desterrar el concepto de marca de nuestra mente.
  5. Tener más contacto con la naturaleza.
  6. Regalar libros.
  7. Ser solidarios siempre: no cuando diga la tele.
  8. Buscar siempe versiones alternativas para confrontar.
  9. Hablar poco y escuchar más.
  10. Aprovechar el tiempo e intentar ganarlo.
  11. Otro día más…

4 Comentarios

  1. Es el arma de control más potente que existe.
    Lo que no aparece en ella no existe, y viceversa.
    Lo más lamentable es que es tan grande la adicción que sufre la mayoría de la gente a la TV, que cualquiera intenta convencerles de dejar de mirarla.
    Es la droga de la nación. El escaparate de toda la parafernalia y toda la mentira que nos rodea.
    Nos vende, nos hace pensar de una manera específica, nos modela opinión, nos hace demandar cosas que no necesitamos, nos idiotiza, nos comprime, nos asusta, nos asusta, ese es su poder………..MIEDO, MIEDO y luego tu dosis de «narcótico» para olvidar (CONSUMO Y SEXO).

    http://rbtigmol.wordpress.com/2009/07/01/la-television-la-droga-de-la-nacion/

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